¿Quién serías sin tu historia?

¿Que es El Trabajo? 

El Trabajo (The Work) es un sencillo y, a la vez, poderoso proceso de indagación que enseña a identificar y cuestionar los pensamientos causantes de todo el sufrimiento en el mundo. Es una manera de entender qué te está doliendo, y de enfrentar la causa de tus problemas con claridad.

Las personas que hacen El Trabajo en forma continuada generalmente reportan resultados que han transformado su vida.

  • Alivio de la depresión: Encontrar resolución, y hasta felicidad, en situaciones que alguna vez resultaban debilitantes
  • Disminución del estrés: Aprender a vivir con menos ansiedad o miedo
  • Mejora en relaciones: Experimentar una conexión e intimidad más profundas con tu pareja, tus padres, tus hijos, tus amistades y contigo mismo
  • Menos ira: Comprender lo que te produce enojo y resentimiento, y volverte reactivo con menos frecuencia y menos intensidad
  • Aumento de claridad mental: Vivir y trabajar más efectiva e inteligentemente, y con integridad
  • Más energía: Experimentar un nuevo sentido de vigor y bienestar continuos
  • Más paz: Descubrir cómo convertirte en un “amante de lo que es”

¿Como hacer El Trabajo?

La manera más sencilla de hacer El Trabajo es:


1

Juzga a tu prójimo

Durante miles de años nos han enseñado a no juzgar a los demás; sin embargo, lo hacemos todo el tiempo: creemos saber cómo deben actuar los amigos, en quiénes deben interesarse nuestros hijos, lo que nuestros padres deben sentir, hacer o decir. En El Trabajo de Byron Katie, en vez de reprimir estos juicios los usas como punto de partida para tu autorrealización. Al dejar que la mente que juzga tenga su vida propia, por escrito en el papel, descubres lo que aún no conoces de ti mismo a través del espejo de quienes has juzgado.

Llena la Hoja de trabajo “JUZGA A TU PROJIMO”. Se puede descargar una copia aquí.

2

Las cuatro preguntas

Ahora investiga cada una de las afirmaciones de la Hoja de Trabajo Juzga a tu prójimo utilizando las cuatro preguntas y las inversiones a continuación. El Trabajo es meditación. Se trata de crear conciencia, no de intentar cambiar los pensamientos. Haces las preguntas, luego date el tiempo necesario; interioriza y espera que las respuestas más profundas emerjan. 

En su forma más básica, El Trabajo consiste en cuatro preguntas y una o más inversiones. Por ejemplo, el primer pensamiento que se podría investigar de la Hoja de Trabajo anterior es “Pablo no me escucha”. Busca a alguien en tu vida acerca de quien hayas tenido ese pensamiento, y hagamos El Trabajo. “[Nombre] no me escucha.”

  1. ¿Es verdad?
  2. ¿Puedes saber que es verdad con absoluta certeza?
  3. ¿Cómo reaccionas, qué sucede, cuando crees ese pensamiento?
  4. ¿Quién serías sin el pensamiento?

Después invierte el pensamiento (el concepto que estás cuestionando), y no olvides buscar tres ejemplos genuinos y específicos para cada inversión.

3

Invertir el pensamiento

Después de hacer investigado tu afirmación con las cuatro preguntas, es el momento de hacer la inversión del concepto que estás cuestionando.

Cada inversión es una oportunidad para experimentar el opuesto de lo que originalmente creías.

La afirmación puede ser invertida al opuesto, hacia el otroy hacia uno mismo (y a veces a “mis pensamientos”, cuando aquello parece adecuado). Encuentra al menos tres ejemplos genuinos y específicos de cómo cada inversión es verdad en tu vida, y luego permítete el tiempo y la presencia para sentir cada uno profundamente.

Por ejemplo, “Pablo no me comprende” se invierte a: “Pablo me comprende”. Aquiétate y observa mientras tu mente te revela ejemplos de cómo esta inversion es verdad. Esos ejemplos podrían ser:

  1. Él comprende que cuando estoy enfadada siempre se me pasa.
  2. Él me comprendió la semana pasada cuando se rió del chiste que le contaba.
  3. Él me comprendió ayer cuando le dije que realmente necesitaba salir con amigas. Hasta se quedó en casa con los niños.

Otra inversion es “Yo no me comprendo.” De nuevo, encuentra por lo menos tres ejemplos genuinos y específicos de las veces que tú no te has comprendido.

Una tercera inversion es “Yo no comprendo a Pablo.” Suéltate, cierra tus ojos, y con la mente abierta, observa cómo las imágenes y las emociones dentro de ti comienzan a mostrarte, ejemplo a ejemplo, dónde tú no has comprendido a Pablo. Sé muy amable y concienzudo.

Cuando comencé a vivir, o practicar, las inversiones, me di cuenta de que todo lo que yo decía acerca de ti, se aplicaba a mí. Era simplemente mi proyección. Ahora, en vez de tratar de cambiar el mundo que me rodea (esto jamás funcionó en mis 43 años), puedo fijar mis pensamientos escribiéndolos en el papel, luego los indago, los invierto, y encuentro que soy igual a como pensaba que tú eras. En el instante en que veo a otro como egoísta, estoy siendo egoísta (al decidir cómo debe ser el otro). En el momento en que juzgo a otro como rudo o cruel, estoy siendo ruda o cruel con él. Si creo que otro debe dejar de hacer la guerra, me pongo en guerra con el otro mentalmente.
—Byron Katie

Las inversiones son la receta para alcanzar la felicidad. Vive tú lo que has estado recetando a los demás. El mundo está esperando que sólo una persona despierte a esta verdad y esa persona eres tú .

Ejemplos de Inversiones

Aquí hay algunos ejemplos de inversiones:

“Él debería comprenderme” se invierte a:
– Él no debería comprenderme. (Esta es la realidad.)
– Yo debería comprenderlo.
– Yo debería comprenderme.

“Necesito que sea amable conmigo” se invierte a:
– No necesito que sea amable conmigo.
– Necesito ser amable con él. (¿Puedo vivirlo?)
– Necesito ser amable conmigo misma.

“Él no es amoroso conmigo” se invierte a:
– Él es amoroso conmigo. (Hasta donde puede.)
– No soy amorosa con él. (¿En qué puedo encontrarlo?)
– No soy amoroso conmigo mismo. (Cuando no indago mis pensamientos.)

“Pablo no debería gritarme” se invierte a:
– Pablo debería gritarme. (Obviamente: la realidad es que él lo hace a veces. ¿Lo escucho?)
– Yo no debería gritarle a Pablo.
– Yo no debería gritarme.
(En mi mente, ¿estoy repitiendo los gritos de Pablo? ¿Quién es más amable: Pablo que me gritó una vez, o yo que lo repito 100 veces?)

Acoger la realidad

Después de haber invertido los juicios emitidos en tus respuestas a las preguntas 1 a 5 de la Hoja de Trabajo (y haber encontrado por lo menos tres ejemplos para cada inversión), invierte la respuesta al número 6 utilizando “Estoy dispuesto…” y “Espero con ilusión”.

Por ejemplo, “Nunca más deseo experimentar otra discusión con Pablo” se invierte a “Estoy dispuesto a experimentar otra discusión con Pablo” y “Espero con ilusión experimentar otra discusión con Pablo.” ¿Por qué estarías dispuesto a experimentar otra discusión?

Con la inversión a la pregunta número 6 se pretende abrazar plenamente la vida entera sin temor, y estar siempre abierto a la realidad. Si vuelves a tener otra discusión con Pablo, bien. Si duele, descarga otra Hoja de Trabajo Juzga-a-tu-prójimo e investiga los pensamientos que aún no has cuestionado con suficiente profundidad. Sentir incomodidad es solamente un recordatorio de que nos hemos apegado a algo que podría no ser verdad para nosotros. Esos sentimientos nos dicen que es el momento de identificar los pensamientos estresantes y hacer El Trabajo.

Hasta que no veas al enemigo como un amigo, tu Trabajo no está terminado. Esto no quiere decir que lo tienes que invitar a cenar. La amistad es una experiencia interna. Tal vez no lo vuelves a ver nunca, quizá hasta te divorcias de él, pero cuando vuelves a pensar en él, ¿sientes tensión o paz?

Según mi experiencia, sólo se necesita una persona para tener una relación exitosa. Me gusta decir que tengo el matrimonio perfecto y, en realidad, no puedo saber qué clase de matrimonio tiene mi esposo (aunque me dice que él también es feliz).

Preguntas frecuentes

Se me hace difícil escribir sobre los demás. Sé que el problema soy yo. ¿Por qué no puedo escribir sobre mí?
Si quieres conocerte, escribe sobre otra persona. Al principio, apunta o dirige El Trabajo hacia fuera y, quizá, llegues a ver que todo lo que hay fuera de ti es un reflejo directo de lo que piensas. Se trata solamente de ti. Muchos de nosotros hemos estado dirigiendo nuestros juicios y críticas hacia nosotros mismos durante muchos años y aún no hemos resuelto nada. Cuando juzgas a otra persona, indagas el pensamiento y haces la inversión (del concepto que estás cuestionando), utilizas la ruta rápida hacia la comprensión y el conocimiento de ti mismo.

Es sumamente difícil juzgarte a ti mismo. Algunos de nosotros estamos muy apegados a nuestra identidad. Las ideas que tenemos sobre nosotros mismos (cómo debemos vernos, qué debemos sentir, qué deberíamos o no deberíamos estar haciendo) son tan fuertes que posiblemente no podremos contestar las cuatro preguntas y hacer las inversiones con honestidad. Si eres principiante en El Trabajo y sientes que tienes que juzgarte, por favor llama a Voluntarios en Línea para Hacer El Trabajo(Posiblemente algunos Facilitadores de habla hispana estén disponibles) o contacta el grupo Haciendo El Trabajo de Byron Katie para otras formas de apoyo.

¿Tengo que hacerlo por escrito? Cuando tengo un problema, ¿puedo sencillamente hacer las preguntas y las inversiones en la mente?
La tarea de la mente es tener la razón, y puede justificarse más rápidamente que la velocidad de la luz. Detén aquella parte de tu pensamiento que es la fuente del miedo, el enfado, la tristeza o el resentimiento, transfiriéndola al papel. Una vez que hayas detenido la mente en el papel, es mucho más fácil realizar la indagación. A la larga, El Trabajo comienza a des-hacerte automáticamente sin que tengas necesidad de escribir los pensamientos.

Si no tengo problemas con nadie, ¿puedo escribir sobre cosas, como mi cuerpo?
Si. Haz El Trabajo sobre cualquier tema que te causa estrés. Según vayas familiarizándote con las cuatro preguntas y las inversiones, puedes escoger temas como el cuerpo, las enfermedades, la profesión y hasta Dios. En las inversiones, simplemente sustituyes el sujeto de la afirmación original por el término “mi pensamiento”.

Ejemplo: “Mi cuerpo debe ser fuerte, saludable y flexible” se convierte en “Mi pensamiento debe ser fuerte, saludable y flexible.”

¿No es esto lo que en realidad quieres, una mente balanceada y saludable? ¿El problema es el cuerpo enfermo, o es lo que piensas sobre el cuerpo la causa del problema? Indaga. Permite que un médico se ocupe de tu cuerpo mientras tú te ocupas de tus pensamientos. Tengo un amigo que no puede mover el cuerpo, y ama la vida. Para ser libre no se requiere tener un cuerpo saludable. Libera tu mente.

Te he escuchado decir que amas la realidad. ¿Qué hay en cuanto a las guerras y las violaciones y todas las cosas terribles que hay en el mundo? ¿Apruebas eso?
Por el contrario, me doy cuenta de que sufro cuando creo que no debe existir lo que sí existe. ¿Puedo al menos terminar la guerra en mí? ¿Puedo dejar de violarme y violar a otros por medio de mis pensamientos y acciones ofensivas? De otro modo, estoy continuando en mí misma eso que quiero que se acabe en el mundo. Comienzo por acabar con mi propio sufrimiento, mi propia guerra. Es tarea de toda una vida.

Entonces, lo que dices es que debo aceptar la realidad como es y no pelearme con ella. ¿Es así?
El Trabajo no dice a nadie lo que debe o no debe hacer. Sólo pregunta: ¿cuál es el resultado de pelear con la realidad? ¿Cómo te sientes? El Trabajo explora la causa y efecto de apegarnos a pensamientos dolorosos y en esta indagación encontramos la libertad. Simplemente decir que no debemos pelear con la realidad sería añadir otra historia, otra filosofía o religión. Esto nunca ha funcionado.

No creo en Dios. Aún así, ¿puede beneficiarme El Trabajo?
Sí. Ateos, agnósticos, cristianos, judíos, musulmanes, budistas, hindúes, paganos, todos tenemos algo en común: queremos felicidad y paz. Si estás cansado de sufrir, te invito a hacer El Trabajo.

¿Hay alguna forma de llegar más profundo con El Trabajo?
A menudo digo: “si de verdad quieres ser libre, haz El Trabajo en el desayuno, hazlo en el almuerzo, hazlo en la cena. Mientras más indagaciones hagas, más libre serás. Algunas personas prefieren hacer El Trabajo como parte de un programa organizado, por lo que ofrezco la Escuela para El Trabajo, un viaje intenso a través de la mente que cambiará tu vida; y como seguimiento, te ofrezco un sistema continuado de apoyo y cuidado extraordinarios.

Entiendo el proceso de indagación intelectualmente, pero no siento que cambie nada cuando lo hago. ¿Qué estoy haciendo mal?
Si contestas las preguntas de forma superficial, con la mente pensante, el proceso te hará sentir desconectado. Intenta plantearte la pregunta e ir más profundo. Quizá tengas que repetir la pregunta varias veces para mantenerte enfocado, pero en la medida en que practiques, la respuesta surgirá poco a poco. Cuando la respuesta viene de adentro, la comprensión (y los cambios) llegan de manera natural.

He usado las inversiones cada vez que me encuentro emitiendo juicios y sólo me hace sentir deprimida y confundida. ¿Qué está pasando?
Simplemente invertir los pensamientos mantiene el proceso en un nivel intelectual y de poco valor. La invitación es a ir más allá del intelecto. Las preguntas son como un instrumento de sondeo que se sumerge en la mente y trae conocimientos más profundos a la superficie. Haz las preguntas primero y luego espera. Una vez que las contestaciones lleguen, entonces haz las inversiones. La mente superficial y la mente interior (la llamo, el corazón) se encuentran, y las inversiones se perciben como verdaderos descubrimientos.

¿Siempre existe una inversión? Y ¿si tengo dificultad en encontrar una?
Invierte la afirmación al opuesto, a ti mismo y al otro. A veces encontrarás más inversiones, a veces menos. Cuando se trata de un objeto, tal como el cuerpo físico, inviértelo al opuesto y también a ‘mis pensamientos’ o ‘mi manera de pensar’. Por ejemplo: ‘Mi cuerpo no es saludable’ puede invertirse a ‘Mi pensamiento no es saludable.’ Y con todas las inversiones, encuentra ejemplos (un mínimo de tres cuando sea posible) donde la inversión es tan cierta o más cierta.

El Trabajo no funciona para mí. ¿Por qué?
En el momento en que dejas de contestar las preguntas de corazón y empiezas a justificar o defender las afirmaciones que estás indagando, El Trabajo deja de funcionar. En ese momento estarás usando el método desesperado que la gente ha utilizado desde el principio de la humanidad. Cuando empieces a justificar o defender tu posición o empieces a contar una historia, simplemente observa lo que estás haciendo, luego vuelve a hacerte la pregunta. La mente en guerra consigo misma es la forma antigua. Si no puedes detener la guerra interior, no podrás detener la guerra exterior. Bienvenido a la nueva manera. Bienvenido a la paz.

He estado tratando de encontrar un terapeuta en mi área que tenga una filosofía similar a la de Byron Katie. ¿Cómo puedo localizar a alguien así?
Por favor dirígete a thework.com/espanol, haga ‘clic’ en Facilitadores y busca un Facilitador Certificado cercano. Algunos facilitadores son terapeutas, psiquiatras, psicólogos u otros profesionales en el área de la salud, y todos son muy buenos facilitadores de El Trabajo, personalmente entrenados por Byron Katie. Estos profesionales están disponibles por teléfono, correo electrónico, Skype, además de sesiones privadas de “uno-a-uno”. Nosotros aquí en BKI estamos a tu servicio. Si decides contratar alguno de estos excelentes facilitadores, por favor envía tus recomendaciones, quejas y/o experiencia a certification@instituteforthework.com. Tu libertad, salud y felicidad son nuestra ocupación.

Recursos

Un listado de recursos relacionados con El Trabajo está disponible aquí.

El Trabajo en acción

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